Time-lapse

Time-lapse es una palabra inglesa que traducida al castellano significaría lapso de tiempo, pero también hace referencia a una técnica utilizada dentro del mundo de la cinematografía y especialmente en la fotografía, a través de la cual podemos mostrar sucesos o acontecimientos, que ocurren a una velocidad lenta y difícil de percibir por el ojo humano, a una velocidad más rápida de lo que es habitual o normal.
El  ojo humano capta la sensación de movimiento, natural en un monitor, cuando observa vídeos a una velocidad de 25 imágenes (frames) por segundo, que es la velocidad a la que se realiza un video normalmente.
En base a lo explicado anteriormente podemos realizar un time-lapse utilizando diferentes metodos:

• Podemos grabar una secuencia de vídeo mediante una cámara, para posteriormente acelerar dicha secuencia utilizando un programa de edición de vídeo, (postprodución).
• También podemos utilizar, imágenes fijas o fotografías seriadas, tomadas con diferentes intervalos de tiempo que posteriormente unimos con un programa de edición de vídeo en nuestro ordenador.

En base a lo anteriormente descrito, emplearemos de forma libre diferentes velocidades de reproducción, es decir fotogramas por segundo (fps) para, de esta manera, crear una ilusión  en las imágenes aceleradas.

En función del efecto que se quiera conseguir se suelen utilizar unas velocidades o intervalos  que pueden servirnos como referencia aunque creo que no deben considerarse de forma estricta, puesto que lo más divertido o imaginativo es ir probando y encontrar aquello que te satisfaga más. Si que deberemos tener en cuenta que cuanto mayor sea el intervalo, los objetos de la escena también se moverán más rápidamente. Por ejemplo:

• Nubes que se desplazan lentamente utilizaríamos  1 fotograma cada 20 segundos, mientras que si se desplazan rápidamente lo haríamos a 1 fotograma cada 5 segundos.
• Si queremos observar el discurrir del sol por el cielo, podríamos utilizar 1 fotograma cada 30 segundos.
• En aquellos paisajes nocturnos, o donde aparece la Luna, estrellas, podríamos utilizar 1 fotograma cada 35-40 segundos, utilizando una exposición de unos 30 segundos (debido a la falta de luz), por lo tanto con un intervalo entre tomas de  5 0 10 segundos.
• Gente en movimiento, coches, etc 1 fotograma cada 2 a 5 segundos.

Una vez que tengamos claro el motivo o la idea del time-lapse, debemos tener en cuenta una serie de pasos:

• Utilización de un trípode que sea suficientemente sólido ya que la cámara va a permanecer bastante tiempo en la misma posición, y cualquier pequeño movimiento, temblor, etc, podría arruinar nuestro video. Sobre todo esta situación se hace más patente cuando realizamos fotografías de larga exposición.
• El encuadre es importante, ya que va a determinar el objeto, plano, escena, etc de lo que pretendamos plasmar. Es como si mentalmente hiciéramos una foto de lo que vamos a conseguir.
• Realizaremos unos ajustes básicos en la cámara fotográfica. Programaremos el tiempo que transcurrirá  entre foto y foto. Para ello nos será muy útil la utilización de un intervalómetro externo. (el software interno de algunas cámaras también lo permite).

Yo dispongo de uno como el de la imagen y es realmente práctico ya que con él podemos seleccionar el tiempo de exposición, el intervalo entre fotos, o el numero de fotos a realizar.

Viene a ser un disparador automático que se conecta en una clavija para tal efecto y normalmente coincide con la del disparador remoto por cable. En la mayoría de casos solo esta disponible en las cámaras réflex.

• Dependiendo del tipo de time-lapse seleccionaremos los valores de exposición. Hay que tener en cuenta que al disminuir la luz (atardecer) si no elegimos bien el valor de exposición, pueden salirnos fotografías subexpuestas (oscuras). Un truco que facilita la faena es disparar en modo automático con prioridad a la apertura (AV), y utilizar posteriormente este valor en manual. Lógicamente la cámara deberá estar en modo MANUAL
• Deberemos tener la precaución de comprobar que la batería de la cámara esta totalmente cargada.
• Se recomienda utilizar el formato RAW para poder manipular, posteriormente, las fotografías obtenidas mediante un programa de retoque fotográfico, aunque también puede utilizarse el formato JPEG utilizando una resolución baja, por ejemplo de 3 megapíxeles, que será suficiente para el montaje de video en HD.
• También es recomendable obtener unas 200 fotografías, como mínimo,  para la realización del time-lapse.
• Por último comentar que la realización del time-lapse nos va a ocupar algunas horas, por lo que es del todo recomendable armarse de paciencia y llevarse algo para entretenerse, un libro, una revista o algún amigo con quien compartir la experiencia.